Sigo explorando, sin novedad.

Hoy me había decidido a explorar una zona de costa que en ocasiones anteriores había dado por inaccesible.
Visto desde tierra parecía no haber bajada posible, pero en una incursión hace unos meses en barco pude ver lo que parecía ser un acceso a dicha zona.
Visto desde tierra la cosa volvió a cambiar, solo hay una bajada compleja la verdad, pero eso si ¡Bien compleja! Gracias a mi padre por sus genes referentes a la altura pude no sin esfuerzo descender y arrimarme al veril en cuestión.
Desde abajo es impresionante, el risco y las cuevas detrás y en frente un mar que creo puedo casi considerar virgen para los pescadores de orilla.
En el primer lance ya me encontraba batallando una bicuda de tamaño medio que finalmente se desanzuelaría en mis intentos de varada (Este año solo he sacado una mínima, se me resisten...)
Otro pez se desanzuelaria mas tarde de un bucktail y por fín a la tercera va la vencida y toco escama.

Hasta este año no había sacado una cabrilla a spinning y ahora parezco abonado a ellas y además de buen tamaño.
Continué insistiendo con todo el arsenal que llevaba arriba, rubbers, bucktails, minnows, jigs... Estaba claro que la actividad de primera hora ya había pasado.
Justo antes de irme decidí dar una oportunidad a un Mommotti 190 (Señuelo que perteneció a Tomy, amigo y compañero de pesca que falleció el año pasado haciendo lo que mas le gustaba) y el señuelo de Seaspin no defraudo.

La nueva zona no dejó nada fuera de lo usual, pero estoy seguro tiene mucho potencial. Sin duda pasara a forma parte de mis veriles habituales.

Saludos!