Tras bentónicos y lubinas, osea, de bolo en bolo...

He dedicado las jornadas de las dos ultimas semanas a registrar veriles con señuelos de fondo y espumeríos con minnows y vinilos.
Los objetivos eran claros. Mis rubbers, vinilos y jigs buscaban espáridos y carángidos y mis saltigas, paseantes y vinilos los adorados serránidos.
Ni de una, ni otra manera he dado con lo que buscaba. Es mas, la captura accidental de una pequeña bicuda en un día tras lubinas ha sido el único ser vivo que han tocado mis manos.

La mayoría de estas jornadas han transcurrido en solitario. Tan solo una vez Moisés se animo a acompañarme y dejar constancia del buen tiempo que teníamos y mi cara de pocos amigos por esto de encadenar bolos.

Hoy de nuevo toco ir tras ellas, hacia el sur me moví encontrándome con una marea echadísima (cosa que no esperaba) así que toque varios puntos distintos. Quizás lo mejor de la jornada fuese que mi buen amigo Juan Luis pescaba a la misma vez en Galicia y vía sms nos dimos el parte. Mientras el saco tres yo no saque ni una, aunque no me fui esta vez de bolo.

Pues eso un pejeverde con una saltiga de 17cm, ¡Labridos homicidas!

Mañana madrugare de nuevo, espero de una vez dar con algo interesante, si no, no pasa nada, seguiremos intentándolo.

Saludos!